Hoy día, el tiempo es el recurso más importante, y probablemente estés ocupada/o invirtiéndolo en hacer crecer tu negocio. Por eso preparamos estos ejemplos bien claros que explican por qué las acciones para promocionar tu marca o impulsar tus ventas no son las mismas que aquellas que usas para vender:
Las campañas de branding proclamen el PORQUÉ >> Las de performance se enfocan en el CÓMO
Cuando pensamos en el POR QUÉ de una marca como Red Bull, llegamos a la conclusión de que todo se trata de vivir al extremo, de tener la energía para disfrutar al máximo. El centro de estas campañas es el valor que está detrás del producto, que es la razón por la que engancha con tu público.
¿CÓMO lograrlo? Haciendo campañas que demuestren que Red Bull es parte de la vida de quienes llevan un estilo de vida extremo, pues te entrega la energía para conseguirlo. A pesar de que podría pensarse que el centro de estas campañas es el atributo del producto, lo cierto es que quienes conocen esta marca saben que tienen un público tan fidelizado que podrían venderle cualquier cosa brandeada, porque lo que importa es “sentirse parte de la marca”. Así que sus acciones de performance se basan en crear contenidos (videos, revistas, documentales) y presencia mediática que le permita cerrar ventas. En concreto: vender depende de mantener el nombre en alto.
El branding emprende acciones a LARGO PLAZO >> Las campañas de performances son a MEDIANO y CORTO PLAZO
A LARGO PLAZO, se hacen campañas permanentes sobre los valores e imagen de marca: Aventura, Energía, Esfuerzo y Adrenalina. El patrocinio de atletas extremos destacados o de la Fórmula 1 son buenos ejemplos de estas acciones duraderas.
Mientras que, a CORTO PLAZO, se ejecutan campañas cortas (1 o 2 meses) específicas para vender, generar conversación o crear un trend alrededor de una acción o evento.
El branding aplica tácticas MACRO >> El performance se basa en tácticas focalizadas o MICRO
Desde una perspectiva MACRO, la marca permanentemente está construyendo una estrategia de contenido dirigida a su inmensa audiencia de seguidores 100% fildelizados, siempre dispuestos a consumir no solo sus bebidas, sino también su indumentaria y todo tipo de comunicaciones de la marca.
A nivel MICRO, el mejor ejemplo de una acción puntual que marcó un hito – y que probablemente todos recordamos- es el Red Bull Stratos, salto desde el espacio de Felix Baumgartner, una táctica altamente mediática que marcó un hito difícil de superar por sus competencias.
Para el branding, tu TRAYECTORIA es vital >> La EXPERIENCIA garantiza el performance
Cuando la gente piensa en tu marca, ¿qué recuerda, con qué eventos u otras marcas te asocia… por ejemplo, cuando piensan en Red Bull, recuerdan su logo, asocian la marca con la vida extrema, con un evento deportivo? Eso es tu TRAYECTORIA, y es algo que no se construye en un día.
Cuando la gente piensa en tu marca, ¿qué siente, la prefiere a otras de la competencia, por ejemplo, Monster? Esos sentimientos pueden variar con campañas bien planificadas para enriquecer la EXPERIENCIA del cliente con la marca, y hacer que tu público la prefiera ante la competencia.
El Branding CREA VALOR para sus clientes >> El performance EXTRAE VALOR de tus clientes
Una campaña de branding CREA VALOR cuando entrega algo a tus clientes. En el caso de Red Bull, consumir la bebida valida un estilo de vida con su eslogan “te da alas”, y el resto de sus mensajes.
Una campaña de performance, en cambio, puede EXTRAER VALOR de los usuarios, esencialmente vender u obtener información sobre sus hábitos y preferencias que puede usarse en futuras campañas de branding. Esencialmente, una marca como Red Bull crea contenidos que mantienen cautiva a su audiencia, porque se han sentido parte de la marca y de todo lo que representa. Con su consumo de cada cosa que Red Bull brandee, no solo entregan información hiper valiosa a la marca, sino que entregan un respaldo que los mantiene muy por encima de su competencia.