Yesta es una tendencia que viene afianzándose desde antes de la pandemia.
Ya por ahí por el 2017 el reporte de KPMG The truth about the online consumers [] lo dejó muy claro en cifras:
En promedio, los hombres gastan 220$ USD en cada compra, mientras que las mujeres alcanzan los 151$ USD.
The truth about the online consumers
Ya en un contexto latinoamericano más actual, una encuesta llevada a cabo en México entre enero y diciembre de 2021, reveló que el 55% de los usuarios de internet entrevistados que compraron algún producto en línea en el país eran mujeres, mientras que el 45% restante eran hombres.
Entonces, las mujeres compran más, pero el ticket de compra de los hombres suele ser mayor.
¿Cómo podemos usar esta información para nuestro negocio? Hay que dar un paso adelante, entendiendo más el comportamiento de compra de nuestro público objetivo, siempre entendiendo que este análisis es una generalización que probablemente vaya a cambiar en un par de años gracias a la tendencia que va equilibrando la balanza de derechos y costumbres sin importar sexo o género asumido.
Además de gastar más, las compras de los hombres suelen diferir de las de las mujeres porque:
Además de gastar más, las compras de los hombres suelen diferir de las de las mujeres porque:
– Suelen comprar más cosas para ellos mismos que para los demás, y esto abre la puerta a “compras emocionales” o impulsivas. Esto es especialmente válido para el mercado de la electrónica o nueva tecnología, así que, si tu negocio es de ese rubro, tu e-commerce debe vender estos productos desde sus valores y las emociones que despiertan, y no solo desde su descripción técnica.
– Los hombres tienden a ser más eficientes, en el sentido de que cuando compran artículos de uso recurrente, compran en grandes cantidades para ahorrarse tiempo. Si vendes ropa interior o deportiva masculina, o digamos productos consumibles para autos, puede ser conveniente que ofrezcas venta por volumen, con packs a precios convenientes.
– Suelen comprar “el kit completo” de lo que sea que necesiten: por ejemplo, si les estás vendiendo una tornamesa, puedes recomendarle el vinilo, el kit de limpieza, la repisa para guardarlos, etc. Las secciones “quizá te pueda interesar” ubicadas no solo en la página de un producto, sino incluso en la pasarela de pago, funcionan muy bien para este tipo de ventas.
Si lo que vendes es un servicio o un producto esencialmente dirigido hacia mujeres, es fundamental tener en cuenta que estas optan más por productos de salud, belleza o moda, y… esto es radicalmente importante, aunque no es una sorpresa: compran para ellas, para las amigas y para el resto de la familia.
Esto significa que tu negocio debe siempre considerar la data Sexo de los Usuarios que le puede facilitar Analytics o Meta: no importa si vendes ropa deportiva para niños o alimentos, probablemente le estés vendiendo a la mamá y no al papá. Y en estos casos, ella está interesada en valores menos subjetivos como precio, calidad, durabilidad.
Si tu producto o servicio es exclusivo para ella, lo que debes vender es la experiencia y la oportunidad. Esto aplica para un tratamiento estético, la última colección de athleisure o de un kit de skincare. Los valores que pueden ayudar a impulsar este tipo de compras están asociados al placer, el lujo, el amor propio y la empatía.
Hay territorios grises en la compra online de paquetes de viaje y ocio (54% hombres, 53% mujeres), mobiliario y grandes electrodomésticos (43% hombres frente a 45% mujeres) donde la balanza se equilibra. Y este equilibrio parece ser la tendencia a futuro.
Nuevos hábitos de usuarios, nuevos desafíos, nuevos aprendizajes.